Hace una semana me saltaba un recordatorio en Twitter que, por suerte o por desgracia, nunca tengo presente. Creo que es por suerte, y que es buena señal que así sea. Este blog y este universo anchianer cumplen 4 años.
Lo que nació como un repositorio de pensamientos para leer cuando llegase a viejo, sin tener la certeza de que llegue, se ha convertido en algo más. Un lugar donde descargo conocimientos que he ido adquiriendo intentando hacerlos atractivos para que la gente consuma un poco más de ciencia e historia de la puramente necesaria. Dicho sea de paso, considero que nunca se consume la necesaria. Hay que querer saber, hay que querer aprender y hay que saber a quién preguntar… y eso no se enseña. Se es o no se es. Da igual que seas doctor en una materia o que pases tus días en un trabajo de otro ámbito. O incluso en paro, como he estado yo buena parte de estos últimos años -y me encuentro ahora-. La curiosidad de los niños tiene que estar por encima de la edad, y el preguntarse cosas también.
Este año el ritmo de publicaciones del blog ha disminuido drásticamente, e incluso pensé en darle una vuelta al formato abandonándolo para probar otras cosas, pero creo que no lo merece. El Hombre de Anchiano nació siendo un blog, y así debe seguir aunque sea de manera más intermitente que antes. Después llegó Twitter donde al escribir estas líneas casi hay 20.000 almas siguiendo mis contenidos. Me parece tremendo, en serio. También, y en menor medida, publico alguna cosita en Facebook e Instagram, y suelo compartir los posts como este en Google+ y LinkedIn.
Además, en enero de este año, incluso me sacaron en prensa por un hilo que jamás pensé que tuviera tanto impacto y también en enero comencé una nueva historia junto con mi hermano el @becarioenhoth y mi buen amigo @arivero87. Se llama @wikihilos y es un formato de divulgación de historias, curiosidades y conceptos que hasta ahora no existía como tal, o al menos no bajo ese nombre. Algo tan simple como aunar los contenidos de Wikipedia con los hilos de Twitter, incluyendo imágenes, GIFs y comentarios que los hagan más amenos y en el que ya nos siguen en Twitter más de 6.000 personas. Si tienes Twitter y aún no nos sigues, te lo recomiendo. Lo pasarás bien y aprenderás.
Fuera del mundo virtual, tengo en proceso la traducción de un libro sobre Michelangelo Buonarroti, y escribo periódicamente para Principia Magazine (principia.io) a la que agradezco enormemente que me propusiera formar parte de sus colaboradores. Me encanta su formato de una única cultura, y os recomiendo que os suscribáis -esta cuña es gratis, pero desde el corazón-. Quique y compañía hacen un trabajazo, y su impacto debería ser infinitamente mayor del que es. En serio, no cuesta -casi- nada al año y a ellos les da la vida. Extramuros de Anchiano he co-creado una asociación para preservar el patrimonio de la villa en la que vivo, Balmaseda (Bizkaia). Cualquier asesoría en ese ámbito será bienvenida porque estamos un poco peces todavía.
Eso sí, jamás negaré que los avatares anchianers me han permitido conocer gente maravillosa y llegar a lugares donde no tenía pensado llegar ni por asomo. En ese sentido, pronto os informaré de si acabo traspasando las fronteras… no depende de mí, pero la cosa está ahí. Si es así, seré un poco más feliz porque me encanta el tema que está en el aire ahora mismo.
Os agradezco enormemente que estéis ahí, y que me permitáis crecer con vuestras aportaciones. Por eso, os emplazo a dejar un comentario bueno si queréis «obligarme» a escribir más a menudo, o malo si queréis que mejore alguno de los aspectos. La vida es cambio, y yo os lo agradeceré enormemente.
¡¡Larga vida al Hombre de Anchiano!!
Nuestras más sinceras congratulaciones por este éxito con tu blog y redes sociales, bien merecido. Y gracias por continuar utilizando nuestra plataforma. Ni se te ocurra abandonar el blog! 😉 Te deseamos muchos más éxitos y crecimiento en todos los aspectos.
Muchas gracias! 🙂