«Una única cultura». Ese es el lema de los creadores de Principia Magazine, una publicación en la que no se tiene en cuenta la dicotomía Ciencias vs. Letras. Un contenido de gran calidad divulgativa que cuenta con colaboradores de nivel excelso, donde claramente bajo el nivel. Científicos y científicas que dedican delicadamente sus textos con el fin de entretener al lector, pero sobre todo de enseñar.

No quiero que te vayas de esta página sin recomendarte que te suscribas a su publicación. #PrincipiaMagazine es una maravilla que merece ser difundida en cualquier tiempo y forma por su calidad y delicadeza a la hora de tratar la ciencia. De verdad, echadle un ojo a su web aquí, y si queréis suscribiros solo con lo que os he dicho, pues aquí. En la tienda podréis ver también que tienen una revista para niños que se llama Principia Kids. Además, podéis encontrar juegos de cartas, puzzles y demás proyectos resultado de fabulosas iniciativas lanzadas por Quique y Cristina. Tenemos la mala costumbre de dejarnos arrastrar por la publicidad de proyectos gigantes que nos meten por los ojos y a veces nos pasa que se nos escurren entre los dedos publicaciones tan maravillosas como Principia Magazine, una oda a la divulgación científica en un formato que quizá no guste a todo el mundo, pero que a quien gusta, le encanta.
En este otro enlace podéis encontrar todos los textos que he escrito para su web —y que no contienen los artículos para la revista en papel o el Desafío del Gnosynaikon, otra joya que salió de la cabeza de Quique—, por eso os he animado antes a que os suscribierais a la revista… guiño-guiño.
Yo comencé a colaborar con ellos por culpa de este vídeo tan chorra que tuiteé hace ya unos cuantos años y que le hizo saltar las lágrimas de risa al gran Quique Royuela. Jamás conseguí algo tan grande con algo tan pequeño. Hoy, muchos años después, somos algo más que editor y colaborador… bueno, él es el Boss, pero ya me entiendes. Semper fidelis al gran Quique!