En #Naukas15 aprendí…

(Nota del A.: Esta es la humilde crónica de alguien que está aprendiendo a ser autodidacta de casi todo, apasionado de la Ciencia.)

Foto de familia del evento. (Imagen: naukas.com)

Salí de casa el viernes pasado pensando en coger el portátil y un cuaderno; sin embargo, finalmente decidí hacer un experimento (sabiendo que todo lo que ocurriría en el Paraninfo de la UPV sería grabado por la ETB): fui a Bilbao con la ilusión de un niño para disfrutar con las charlas, sin tener que apuntar nada, como van ellos a #NaukasKids. Quería ver lo que era capaz de recordar después de pasados unos días con sólo mirar la temática y el ponente en un pantallazo del programa. En el párrafo de abajo podéis comprobar el resultado. Un resultado que lo único que me deja bueno es la certeza de que he aprendido un montón de cosas, de temáticas muy diversas, por obra y gracia -literalmente- de los ponentes.

Antes de sentarme en las butacas del auditorio del #naukas15 había muchas historias por contar. Como abanderado de la Ignorancia sobre los temas de la mayoría de ellas, abrí los ojos, las orejas y, en alguna ocasión, la boca para tratar de empaparme de cosas como todas las que enumero aquí y ahora: qué hacen los camaleones para cambiar de color, que pesamos 2-3 kgs más por culpa de las bacterias, qué quieren decir los cráteres y las arrugas en la superficie de los planetas -aunque sean enanos-, que si nos distraen lo suficiente dándonos la razón no vemos el gorila, que los trastornos… cada uno con los suyos y el DSM con los de todos, que se puede hablar del grafeno con txapela, o que las redes wifi son verdaderos estercoleros. Aprendí cómo identificar los códigos de barras de los huevos del supermercado, que los ictus es crucial identificarlos cuanto antes, que la ingeniería genética es como un batido de genes, que los patrones musicales nos joden la vida en verano, que la vacunación es la única opción, que crees que comes bien, pero en realidad actúas sugestionado por tu entorno, que ha habido sexo en el espacio, que el mosquito tigre está cada vez más presente por culpa de la sociedad actual, y que Bilbao es el centro del Universo… bueno, eso ya lo sabía… 🙂 Además, ví que el azar es una cara y dos cruces, que parecerse es más que algo genético, que los animales son tan necesarios en nuestra cocina como en los laboratorios, que muchas veces la influencia literaria de Tolkien, entre otros, tiene una presencia más que notable en los cuerpos celestes, que cada vez que se diga “crisis del periodismo” hay que tomar un chupito de patxaran, que las ecuaciones son bonitas, aunque sólo sea porque además de números tienen letras… ¡¡y que hay que ser rebelde, cojones!! También que cada uno tiene el trabuco que le toca, que el imprinting no tiene nada que ver con Bruce, que los primates tienen todo en común. Todo. Y que los colapsos de estrellas son una puta preciosidad, que Rosalind Franklin fue TT por culpa de los que estábamos en #naukas15, que Scheele era un pobre hombre al que su editor privó de reconocimientos brutales, que con un folio se puede crear un anillo por el que pasa un cronometrador, que la maguficidad y la mecánica cuántica se pueden relacionar con sistemas diferenciales, que @jmmulet está en perfectas condiciones físico-químicas, que sesgamos. Siempre… y que queda mucho por mejorar. Tal y como Leonardo lo entendió, que la Cultura necesita de la Ciencia, que la unión de las disciplinas hace la fuerza, incluso con burros, que abrir una cámara frigorífica a oscuras puede devenir en un experimento en la ISS años después, que los competentes no compiten, pero los incompetentes sí, que la estupidez a lo mejor es contagiosa, que cuando crees saborear un vino, en realidad lo estás oliendo, que la fuerza de voluntad no puede ser una variable, en ninguna ecuación. Después ví que Natalia y Manu saben cómo cantar a Calar Alto y calar hondo, y que la memoria en realidad lo que hace es parchear nuestra falta de memoria, que no sólo del CERN vive el científico, que el nitrógeno líquido no sólo sirve para quitar verrugas, que #YoTambiénEstrellaCervantes, cómo actúan las componentes hidrófilas y las hidrófobas cuando limpiamos los platos, que los videojuegos de los 90 no hilaban demasiado fino, que Odón de Buen empezó con un barco del Mal, que los titulares de las encuestas suelen ser improbables, que se premia a la gente por su labor, no por haber tenido ponencia en el evento. Pero, sobre todo, lo más importante, aprendí que se puede hacer humor a partir de la Ciencia, que bastante triste es la vida ya.

@HdAnchiano estuvo en +Naukas 

De unas 70 charlas (me perdí la sorpresa de #ÓrbitaLaika y 4 por causas que no vienen al caso), mi condensado cerebro ha sido capaz de grabar “un poco” de 56 de ellas, probablemente parcheando -jeje-. Por supuesto que he retenido algunas cosas más de cada una, algo más “científicas” que la descripción a veces frívola con la que las he definido en una línea. Me parece un buen balance que dice mucho a favor de los divulgadores que una mente media sea capaz de haber metido en algún hueco de su cabeza todo eso; y precisamente por ser una mente media sólo puedo quejarme de no haber sido capaz de recordar nada de algunas de ellas y pedir disculpas por ello a los ponentes que con tanto afán se habrán pegado la paliza padre preparando esos 10 minutos de exposición. De verdad que lo siento y me da pena, pero no me da para más. Tendré que ponerme sus charlas alguna vez más para aprender.


Por otro lado, me alegro un montón de haber conocido en persona a gente como @ClaraGrima,  llevar de poteo a @SantiGarciaCC, @JaSantaolalla y todos los del @_BigVan, charlar dos minutos a solas con @Retiario en el hall, y cómo no, estrechar la mano al GRAN @irreductible. Agradecerles que hagan algo tan magnífico con un propósito tan difícil como bonito, en el que nos dan un paseo desde lo más pequeño imaginable hasta lo más grande inimaginable. Como dijo aquel, “el tiempo es relativo”… esperemos que el #Naukas16 llegue antes de lo que pensamos. 

La única espina que me queda clavada es no tener los contactos suficientes en #Bilbao para que algún concejal o el propio alcalde se hayan dado un paseo por allí cuando Peláez decía que había una sala más habilitada… hasta que no quedaron salas. Puede que de esa manera el pastizal que cuesta hacerlo en el Euskalduna fuese subvencionado por el Ayto. de Bilbao, o la Diputación, o el Gobierno Vasco el año que viene. Desde luego que tiene que ser difícil gestionar el presupuesto de una ciudad, pero creo que el Ayto. de Bilbao está suficientemente saneado como para poder “endeudarse” en eventos de este tipo. Quizá si se aborda alguna charla sobre la historia del fútbol se interesen por darle la repercusión y la cobertura que merece.

¡¡Gracias a todos los que han venido y a todos los que hemos ido!!

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